Muchos sueños inician sólo por el gusto de saber cómo se hace un trabajo determinado, para Mónica, el deseo de ver sus manos arregladas la condujo por el camino de la creación de uñas, inició con ella misma, pero desde hace siete años decidió aprender y dedicarse de lleno a este trabajo.
Poner uñas a las personas es algo que le apasiona porque la mantiene cerca de las personas y le permite conocer de ellas, cada vez que realiza este trabajo se basa en los gustos personales de sus clientes con la finalidad de hacerles sentir bien.
Como persona ha encontrado que ser madre es la mejor forma de aprender todos los días, pues su hijo, además de inspirarla es su gran maestro, su motor para seguir adelante.
Para ella, compartir sus conocimientos la llena de gusto, sabe la importancia de las manos y lo que pueden comunicar cuando están arregladas las uñas, pues cada persona elige los colores y/o diseños de acuerdo a su personalidad; “ las manos son parte de la presentación de cada quien”.
