Con el acercamiento por parte de las culturas orientales, desde hace tiempo ha llegado a algunas cocinas la mantequilla clarificada o Ghee, la cual es altamente recomendable, no solo por sus nutrientes sino por soportar altas temperaturas al cocinar, lo que disminuye el riesgo de destrucción de los nutrientes de los alimentos.
El Ghee es muy sencillo de preparar, además de dar un delicioso sabor, protege tu estómago y permite procesar de manera adecuada a los alimentos que ingerimos. Te compartimos la forma de prepararlo.
½ kg de mantequilla sin sal
Procedimiento:
El Ghee es muy sencillo de preparar, además de dar un delicioso sabor, protege tu estómago y permite procesar de manera adecuada a los alimentos que ingerimos. Te compartimos la forma de prepararlo.
½ kg de mantequilla sin sal
Procedimiento:
- Poner en una cacerola a fuego lento a derretir la mantequilla, mover poco a poco y en el proceso sacar la espuma y grumos que se van haciendo con el calor.
- Cuando la mantequilla tome un color dorado y ya no haya agua y las proteínas se hayan evaporado, es momento de apagar el fuego.
- Cuando esté más frío vértelo en un frasco, con una cuchara, puedes evitar que se pasen los restos que se irán al fondo de la cacerola o bien colarla en una tela de manta cruda y embazar el ghee en un frasco de vidrio.
- Normalmente las personas con intolerancias a la lactosa o la caseína pueden usar el ghee sin ningún problema. Por eso suele ser una grasa permitida dentro de la dieta paleo.
- Ghee contiene ácido butírico que combate la inflamación, ayuda a mantener niveles saludables de insulina y proporciona alivio a algunos que padecen la enfermedad de Crohn.
- Ghee es rico en vitaminas liposolubles como las vitaminas A, E, D y K.

