Hace un par de años un artista plástico fue cuestionado por una discípula, respecto a su determinación por seguir pintando, él le respondió que para él, continuar con su obra era una de las cosas que dan sentido de su vida.
La mayor recompensa de cada paso que das no es la que te dan los reconocimientos externos, sino el hecho de conocer cada paso dado en tus decisiones, en el caso de la creación de un mueble son varias las sensaciones que te da el verlo terminado, ya que es un proceso desafiante en un inicio y así como para un artista plástico pintar le brinda gran satisfacción, para una persona que decidió construir ver su obra es la recompensa total de cada día de trabajo.
Después de pruebas y errores la mesa quedó como la había pensado, las curvas y el ensamble de cada tabla fueron un reto superado al ser constante y mostrar paciencia, pues es una faena minuciosa.
Para Martín ver el fruto de su concentración es uno de los tantos estímulos positivos para continuar creando en madera.