El arreglo de las manos data desde el antiguo Egipto, ya que esa cultura, acostumbraba que las mujeres de alto linaje se pintaran las uñas de las manos con tonos oscuros, siendo los colores más brillantes para las familias reales, principalmente las reinas.
Pero al parecer, la moda de dejarse las uñas largas y pintarlas, se dio entre la década de los 20 y los años 30, de hecho, en 1932 los hermanos Revson y Charles Lachman, lanzaron al mercado el primer esmalte para uñas, que por cierto tenía un componente similar al que se usaba para pintar autos.
También encontramos que en 1920 Eleanor Roosvelt, fue las primeras figuras públicas que empezó a usar colores sólidos en sus manos, lo cual dio pie al boom del uso de esmaltes.
Hoy en día existen varias opciones para la manicura, incluso hasta mensajes ocultos como el de la uña de diferente color o diseño, pues se dice que el dedo anular es el que debe llamar más la atención para resaltar el estado civil de la persona.