Carlos es un maestro que, en el retiro, decidió ocuparse en algo, de tal forma que encontró que en el taller de carpintería podía encausar su energía creando muebles. Su gusto por trabajar con la madera lo hemos visto reflejado en más de una ocasión, pero sin duda, una de las piezas más atractivas que hasta ahora ha realizado es la cabina telefónica que hizo a escala.
En cada práctica de carpintería disfruta de compartir parte de lo que ha aprendido con compañeros y compañeras, sin dejar de asombrarse por las habilidades de construcción que tienen varias de las mujeres que, como él, decidieron estar en el mismo taller.
La vocación por enseñar le hace fácilmente hacer equipo con el grupo y retroalimentar las ideas que cada uno de ellos tiene con sus proyectos personales.
Hoy en día Carlos está realizando un mueble que se empotrará en la pared para almacenar vinos, aún sigue trabajando en ajustes para el diseño final, pero va bastante adelantado.