En el momento de decidir que preparar para comer, cuando estás por hacer un regalo, los días en que hay situaciones por resolver, cuando decides decorar tu casa o simplemente al vivir el día a día, la creatividad es buena para todo.
Sea cual sea el área en la que te desenvuelves es muy útil desarrollar la parte creativa de tu cerebro, busca actividades que te sensibilicen al respecto; mantente en contacto con la naturaleza y observa las maravillas de la misma.
Todos tenemos esa capacidad, solo es necesario despertarla con estímulos apropiados, para lograrlo, descubrir esas capacidades aún en la etapa adulta es posible, ya que mediante la formación de hábitos como la lectura, el baile, actividades recreativas o el escuchar música no tan comercial despierta al hemisferio derecho y como la naturaleza del cuerpo es tan sabia es posible desarrollar nuevas redes neuronales que te permitirán notar como cada aspecto de tu vida puede ser más divertido.
